EDUCACIÓN.
La simulación vs la realidad.
Si la historia se olvida, estamos condenados a repetirla.
El sistema educativo que nos rige pretende estar a la vanguardia, si bien es dicho, la «nueva escuela» Mexicana tiene fines y objetivos que no se ven reflejados en la realidad del docente y los educandos. Anterior a la Pandemia, tuvimos tiempo suficiente para prepararnos y atender esta emergencia con enfoques distintos, cosa que no hicimos, por otro lado, a nivel mundial, si hay actores y líderes de cambio que estaban preparados con las herramientas tecnológicas y académicamente.
Hemos caído en la cuenta de que no necesitábamos más de dos años para preparar a nuestros maestros, sino una crisis mundial, para reaccionar y tratar de preparar a los docentes en 8 meses. Además quisimos hacer cambios de fondo, pero jamás pensamos en las formas, y se evidencia en este momento que los liderazgos que nos representan, les ha quedado grande el rol.
Cualquier profesional que conozca del tema de la docencia, sabe por default, que los roles en clase, y en el manejo de la misma son esenciales para tener mejores resultados. Por tal razón, quien pretende centralizar el trabajo de la educación a un sólo grupo sin diversificar su organización está destinado a resultados pobres y perecederos. Ya la reforma del Revolucionario nos dejó un claro ejemplo, llegaron otros a modificarlo.
Si la problemática de la educación lo dejamos en manos de los que llegaron para irse en unos años, en nuestro rumbo divisaremos un horizonte oscuro, el panorama educativo cuenta con algunas brillanteces que obviamente no perduran. Por que el actuar del profesor queda en segundo plano, los directivos inciertos en su actuar, por que el liderazgo no atiende prontamente, ni en tiempo ni en forma, son víctimas de la crítica de la comunidad educativa.
En conclusión, si la poca participación del docente continua así, somos y seremos el resto del sexenio Morenista espectadores de lo que otro Régimen hace con nuestro sistema educativo. Y se dicen Régimen transformador (transforman de acuerdo a su visión) en un país con carencias tanto educativas como de investigación científica. No se diga, la economía familiar de los padres de familia, valga la redundancia, no les permite compartir tiempo de calidad con sus hijos e hijas. Alumnos que trabajan a distancia y sin acompañamiento aumentará por supuesto las necesidades, tanto emocionales como académicas, ahora, sin haber tocado el tema de los alumnos con necesidades especiales, nos damos cuenta que la situación es grave, y que el liderazgo debe surgir ahora mismo, no pensar en los liderazgos que vienen, por que de esa manera si somos futuribles, le queremos echar la responsabilidad a los del futuro.
Por Ángel Javier Guijarro Ixtlahuaca.
